lunes, 10 de mayo de 2010

Algo para compartir

Qué decir después de un sábado tan productivo? No sé si hay palabras que me dejen describir lo que uno siente al ver el movimiento y crecimiento que se producen en los grupos que manejamos. No sé si somos conscientes de todo el laburo y tiempo que lleva cada paso que damos, pero si hago memoria y me acuerdo de todo lo que pase hasta llegar al grupo que somos hoy con los adolescentes, me doy cuenta que no siempre me volví tan feliz.
Cuando llegue a EPC, el primer sábado, entré con miles de expectativas y tal vez eso jugo un poco en contra ya que muchas no se cumplieron. Pensé que iba a llegar y que todo iba a ser perfecto y lo que menos encontré fue eso. Hubo miles de obstáculos que tuve que saltar, pero el más difícil fueron los chicos. Era un grupo difícil o mejor dicho eran chicos con una necesidad enorme de que alguien se comprometa y les demuestre que entre todos podemos construir algo copado, real, y autentico… Yo decidí comprometerme, pero fue difícil demostrárselo. Como todo compromiso más que la palabra necesita la acción, y en realidad después de varios encuentros eso fue lo que hizo que de a poco vayamos construyendo un excelente grupo HUMANO… Tuve que enfrentarme a miles de cosas, a dinámicas que no funcionaron, a chicos que se negaban a hacer cosas, a un desgano a veces inrremable, pero siempre que yo les demostrara autenticidad y ganas de compartir un momento con ellos, las cosas empezaban a funcionar. Ahí entendí que lo que más necesitaba no era pensar horas y horas en una actividad (aunque obviamente se necesita una estructura), sino lo que pedían era que una vez por semana yo me meta en su mundo e intente entender y acompañar sus necesidades, y desde ahí, poder crecer juntos.
Este va a ser el tercer año que comparto con los chicos que hoy son parte de mi vida. Hace dos años encontré esta vocación de voluntaria que si bien no fue, ni es fácil, y a veces se hace sumamente cuesta arriba, realmente llena mi alma y me da una felicidad difícil de explicar... Es algo que hoy por hoy no dejaría de hacer nunca. Agradezco a la vida que no me haya hecho dar la vuelta ante la primer frustración o ante el primer no puedo, ya que me hubiese perdido de muchísimos sábados como los de hoy.
Maru Pinto

3 comentarios:

  1. Desde la funda y en especial desde mí en lo personal y en el lugar que me toca ocupar dentro de EPC me llenan el alma tus palabra y es, a la vez, una caricia a nuestro hacer cotidiano. Estas palabras esta reflexión es absolutamente compartida todos sentimos alguna vez sentimos lo que describis; gracias por tu entrega, por tus ganas, por tu gran poder de escucha.

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  2. Maru, te quiero mucho! Qué corazón nena!!

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  3. Lu no habia visto esto!...Yo tmb Lu... Uno no tan grande como el tuyo...pero que lo intenta! :)

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